Stockholms Dagblad - Menos multitudinario, el independentismo catalán sale a la calle en su movilización anual

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Menos multitudinario, el independentismo catalán sale a la calle en su movilización anual
Menos multitudinario, el independentismo catalán sale a la calle en su movilización anual / Foto: Lluís Gené - AFP

Menos multitudinario, el independentismo catalán sale a la calle en su movilización anual

Fragmentado y fuera del gobierno regional, el independentismo catalán salió este jueves a las calles de Barcelona para su movilización anual, aunque muy lejos de las multitudinarias marchas de los años cercanos al intento secesionista de esta región española en 2017.

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Agitando sus banderas esteladas y entonando cánticos de "Independecia", unas 28.000 personas, según la Guardia Urbana, se congregaron en Barcelona para la tradicional manifestación que las principales entidades separatistas convocan por la Diada, como se conoce a la fiesta regional de Cataluña.

La marcha, que en los años álgidos de la escalada separatista superó el millón de asistentes, ha ido perdiendo impacto y el año pasado había congregado a 60.000 personas en Barcelona durante una convocatoria que, como este, se descentralizó en varias ciudades.

"Hemos pasado un proceso de un auge muy grande, que es muy difícil sostener durante muchos años tanta intensidad", reconoce Ester Benach, una periodista de 49 años con una gran bandera estelada a la espalda.

El contexto político ha cambiado mucho en esta próspera región del noreste de España, que desde el año pasado preside el socialista Salvador Illa, el primer dirigente no nacionalista o independentista en ocupar el Palau de la Generalitat desde 2010.

Un 52% de catalanes son ahora contrarios a la independencia, frente a un 40% favorable, según la última encuesta del centro regional de estudios de opinión (CEO).

"El movimiento independentista está decepcionado con todo lo que ha pasado con el procés [como se conoce a la tentativa fallida de 2017, ndlr], pero la gente está", opina Josep Serrat, un jubilado de 75 años que, como todos los años, acude a la marcha desde un municipio del interior de Cataluña.

"En el momento que esto se reactive volveremos a ser con más gente y más fuerza", agrega.

Los choques entre las dos grandes formaciones separatistas dejaron a muchos votantes decepcionados y abrieron paso en los últimos tiempos al ascenso de la emergente Aliança Catalana, un partido ultranacionalista catalán por ahora minoritario, pero que ha multiplicado sus proyecciones de voto con un discurso populista y crítico con la migración.

Mientras, Carles Puigdemont, quien presidía Cataluña cuando la región intentó separarse de España en 2017, sigue residiendo en Bélgica a la espera de que el Tribunal Constitucional español decida sobre el recurso que presentó para poder acogerse a la ley de amnistía aprobada el año pasado, y que el Tribunal Supremo decidió que no era aplicable a los investigados por delito de malversación.

Y.Bergstrom--StDgbl